Las dificultades para acceder a los cuidados y a la sanidad por parte de la población que vive en la Cañada Real son muchos y muy variados, y nuestro invitado al programa, el enfermero Santiago Agudo Polo, lleva 13 años trabajando por suplir estas carencias formando parte del Equipo de Intervención en Población Excluida que cada día se desplaza a esta zona de Madrid.  

Ha sido un honor recibir en nuestros estudios a Santiago y escucharle hablar con tanta pasión sobre su trabajo. Un trabajo que como todos tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero que como nos contaba en ‘Sanará mañana’, le llena y no lo cambiaría por nada en el mundo.

Hemos hablado de cómo surgió este dispositivo de atención primaria en 2007, de cómo él entró a formar parte de ello, y hemos hablado de las expectativas que tenía al presentarse al puesto y cómo fue la primera vez que se bajó de la furgoneta amarilla con la que cada día recorren la Cañada. Nada que ver con la situación en la que trabajan ahora.

En estos 13 años el perfil de la población en riesgo de exclusión que atienden en esta zona ha evolucionado, también las necesidades y demandas, así como la percepción que tiene de ellos y los significan para la población que allí atienden. Nos ha contado cuáles son los principales problemas y casos que atienden, cómo gestionan sus horarios, cómo realizan las valoraciones, y hemos repasado todas las actuaciones que llevan a cabo, entre ellas, y de las más importantes, las gestiones administrativas.

“El hecho de que tú puedas gestionar la tarjeta sanitaria de un niño, significa que es un niño que conoces. Si tú quieres dar una atención a ese recién nacido, si tú colaboras en esa gestión lo tienes captado, con lo cual tú puedes optar pues a entrar en la casa y ver cómo es, a empezar vacunaciones, al tramitar su tarjeta sanitaria y citarle con su pediatra y enfermera porque van a acudir allí al centro de salud. Es un medio para dar atención enfermera.”

En nuestra entrevista hemos hablado del cómo realizaron los primeros años el acercamiento a estas familias, de cómo contactan y hacen los seguimientos ahora, en qué zonas, de las conexiones con otros centros, de las habilidades que debe reunir el profesional sanitario para trabajar con este tipo de pacientes y de los determinantes sociales en los que ha de basarse la enfermera para realizar una buena atención sanitaria con estos colectivos. Hemos analizado las dificultades de su trabajo pero también hemos conocido esa cara A, la parte buena de esta labor que hace que sean ya 13 años los que lleva el mismo equipo de profesionales subido a su furgoneta amarilla acercando la salud y los cuidados dónde no es accesible.

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