‘Sanará mañana’ se suma a un día tan importante como hoy, 5 de mayo. Fecha que, desde 2009, la OMS estableció como el Día mundial de la Higiene de Manos, con el fin de concienciar a la población mundial para su utilización como una medida eficaz para reducir las infecciones relacionadas con la atención sanitaria. Por supuesto, la higiene de manos es fundamental, también, para prevenir la transmisión de infecciones dentro del entorno sanitario.
Un día tan importante, como comprenderéis, no podía pasar desapercibido para los micrófonos de Frecuencia Enfermera y, por ello, para hablar de todo esto, tenemos con nosotros en este programa a Elda Doñate, enfermera de la Unidad de Preventiva del Hospital Infantil Niño Jesús.
Si le preguntamos a Elda si somos conscientes de la relevancia que tiene una correcta higiene de manos, asegura que tanto el personal sanitario como la población general, cada vez, «somos más conscientes de que nuestras manos son vehículo de transmisión de enfermedades. En gran parte, por la pandemia de COVID-19. El personal sanitario ha cumplido muy bien y esto es extrapolable a la población».
La consecuencia de no llevar a cabo estos procesos de higiene de manos puede ser la aparición de enfermedades nosocomiales. «Aquellas que el paciente adquiere durante su ingreso o que aparece días después al alta. En estas infecciones, se incluyen las que contraemos el personal sanitario en nuestra práctica asistencial», explica.
«Es muy importante intentar disminuir estas infecciones todo lo que podamos porque complican entre el 5 y el 10 por ciento de los ingresos de agudos en hospitales en los países desarrollados». El estudio EPINE (Estudio de Prevalencia de las Infecciones Nosocomiales en España) se realiza en España desde 1990 y, en su último año, en 2021, indicaba que estábamos en una prevalencia del 7,8%, cuenta Elda.
«Estas infecciones, repito, complican muchísimo la evolución de la enfermedad por la que había ingresado el paciente. Y produce un elevado coste económico, de recursos personales y materiales que se podrían usar para prevenir la aparición de estas infecciones». Además, en pediatría, solo por el paciente ser un niño «es mucho más vulnerable de contraer una infección durante su hospitalización».
En este escenario, el papel de la enfermera pediátrica es vital porque «somos el estamento que más tiempo pasamos con los pacientes». «No creo que haya una sola enfermera que no haya cogido en brazos a un niño para darle un biberón o para calmarle en un llanto». Son pacientes que, además, reclaman mucho más contacto físico que un adulto.
Por eso, «proporcionar cuidados con nuestras manos limpias y seguras es trabajar en un ambiente de calidad para mejorar la situación y pronóstico del paciente». Elda tiene claro que «la higiene de manos ahorra costes y sufrimiento». Para ello, «implementar la evidencia científica en nuestra práctica asistencial facilitará que interioricemos mecanismos que promuevan una correcta higiene de manos».
Lo mismo ocurre con la población general. «Si cuando llegamos de trabajar nos lavamos siempre las manos, lo automatizaremos. Y también nuestros niños, porque somos su ejemplo. Ellos copian lo que ven en los mayores».
Ahora que las medidas frente al COVID se relajan, es importante que recordemos que nuestras manos son vehículos de transmisión de enfermedades y que, con ellas, «cuidamos».
Si quieres saber más sobre la higiene de manos, dale al play y escucha este ‘Sanará mañana’ completo con Elda Doñate.
Salud mental y prevención de adicciones, en ‘Sanará Mañana’