Ha sido tremendamente interesante escuchar a nuestro invitado, David Garriga, hablar sobre esa relación que creíamos hasta ahora inexistente, entre la enfermería y el terrorismo o la radicalización terrorista.

David Garriga trabaja como enfermero en un centro penitenciario desde hace 16 años, y además es criminólogo y experto en mundo árabe e islámico y en terrorismo yihadista, lo que le ha llevado a presidir desde 2017 la Comunidad de Inteligencia y seguridad global (CISEG). Desde esta posición, hemos hablado largo y tendido de cuál es el nexo de unión entre ambas especialidades.

En el programa nos ha contado cómo y porqué surge CISEG, y qué labor realiza el equipo de profesionales que lo conforman (analistas, enfermeros, trabajadores sociales, profesionales en doctrina…). Nos ha contado cómo en materia de detención de la radicalización terrorista se estaba realizando un buen trabajo, pero no se dedicaban esfuerzos a la prevención. Para David, la clave de todo.

Desde CISEG trabajan por prevenir la radicalización de jóvenes en occidente, y lo hacen ofreciendo formación ya no sólo a los cuerpos y fuerzas de seguridad en detección de indicadores, sino cada vez más, formando a los profesionales de enfermería en la detección de estos signos de radicalización y ofreciéndoles herramientas de prevención. Como nos contaba David en el programa, los familiares de los jóvenes que empiezan a tomar contacto con estos temas, antes que dirigirse a la policía, por miedo a la estigmatización, confían en su profesional de enfermería, y éste debe estar preparado. Para ello, hablamos de 4 tipos de prevención: primaria, secundaria, terciaria, y ahora la prevención de cuarto nivel.

“La prevención que llamamos de cuarto nivel, consiste en utilizar a gente que ha pasado por un proceso de radicalización y que se ha desradicalizado para que pueda contar su experiencia. Esto puede servir mucho a enfermería para poder prevenir. Le ayuda a detectar las fases de radicalización en gente que viene a tu consulta y hace algún comentario de este tipo de cosas”.

Cuanto antes se detecten los indicadores, si está en niveles bajos de radicalización, desde enfermería se pueden ofrecer más herramientas para minimizar frenar y retroceder en la radicalización, y hemos hablado de ellas.

También hemos hablado de esos talleres de formación, de cómo los organizan, de cómo se solicitan, quiénes los imparten, y cómo desde CISEG, contando con un mínimo de 20 horas para asegurar al menos una base mínima y necesaria de conocimiento en el islam, se adaptan a las demandas de cada centro. En su web, se puede solicitar y consultar su formación.

Hablamos del Daesh, de la captación a través de internet y las redes sociales, de los cambios que se producen en el chico que está metido en el proceso de radicalización, de programas informáticos para enfermería donde indicar si pueden ser de radicalismo o no, de cómo se están involucrando a nivel europeo en proyectos de prevención, de Interculturalidad y muchos temas más relacionados.

¡No te lo pierdas!

Accede aquí al reportaje que le hicieron a nuestro invitado en la revista Enfermería en Desarrollo.