Nuevo capítulo de ‘Sanará Mañana’ en los micrófonos de Frecuencia Enfermera. En él, vamos a hablar de fisioterapia, pero, más concretamente, de ergonomía y ejercicio terapéutico. Para ello, tenemos con nosotros a Beatriz Sanz, Máster Oficial en Fisioterapia Manual del Aparato Locomotor por la Universidad de Alcalá y fisioterapeuta en el Centro de Medicina Deportiva del Centro de Alto Rendimiento de Madrid.

Empezando por el principio, preguntamos a Beatriz qué es o qué se entiende cuando hablamos de ergonomía, ya que no tiene una historia muy dilatada en el tiempo como concepto. Sanz explica que, etimológicamente, se considera «ciencia que estudia las normas para el trabajo», pero que, actualmente, ha evolucionado mucho. Ya no solo abarca el ámbito profesional, sino que se aplica a todas las actividades de la vida diaria. «Hay múltiples definiciones, pero, en resumen, la ergonomía tiene como objeto el estudio del sujeto y su interacción con el entorno, con el objetivo de mejorar salud física, psíquica y social del mismo».

Por un lado, detalla, «podemos dividir la ergonomía en ‘preventiva’ o ‘correctiva’. La primera, dedicada al diseño de productos, pretende evitar problemas de salud a largo plazo. En cambio, la segunda analiza los posibles fallos que tiene un puesto de trabajo y realiza las correcciones pertinentes».

En la vida diaria, añade Sanz, «podemos dividirlas por campo de estudio. Por ejemplo, la ambiental, que es el lugar donde estamos, la luz, el ruido… también se puede hablar de la ergonomía temporal, que alude a nuestra jornada laboral, los tiempos que tenemos de descanso, cuánta fatiga podemos acumular… y también existe la cognitiva y la específica, orientada a personas con algún tipo de discapacidad».

Aplicada a la fisioterapia, la ergonomía ayuda a tomar ciertas precauciones para que el propio fisioterapeuta no se lesione en el desarrollo de su profesión. Por ejemplo, indica nuestra invitada, «es importante llevar la carga lo más cerca posible al cuerpo… otra cosa que ayuda es aumentar la base de sustentación (abrir las piernas más allá del ancho de las caderas), preactivar la musculatura abdominal y tener siempre presente que es mejor empujar que levantar».

Algo que cambia o se adapta según el lugar en el que se encuentre el paciente. «No siempre trabajamos en situación ideal, así que hay que adaptarse a dónde está el peso que queremos mover». Para levantar una carga desde el suelo, «lo ideal es levantar de manera vertical. Abrimos las piernas y nos agachamos flexionando rodillas y caderas con la espalda recta. A partir de ahí, con los brazos estirados, cogemos el peso, y la fuerza de levantarlo va a venir de las piernas». Pero todavía se puede complicar más. «Si el peso está de lateral, es necesario hacerlo en «posición de caballero», que es con una rodilla en el suelo y la otra pierna flexionada apoyando el pie. Desde ahí, igual, subo estirando las piernas hacia arriba».

Si el peso queda por encima de la cabeza, Beatriz sugiere que lo ideal sería coger una escalera o banqueta estable «y subirnos encima para poder movilizar ese peso, porque levantar una carga por encima de nuestros hombros no es ergonómico: supone mucha carga a nivel de nuestros discos vertebrales». Por último, destaca, «lo que siempre habrá que evitar es girar sobre nuestra columna para mover un peso, siempre es mejor girar todo el cuerpo».

Una serie de ‘tips’ ergonómicos que son necesarios en el desarrollo de la profesión. Tal y como recuerda Sanz, «el cuerpo es nuestra herramienta de trabajo principal, tenemos que hacer todo lo posible para que no sintamos dolor ni nos lesionemos».

Dale al play y escucha nuestra entrevista completa sobre ergonomía y ejercicio terapéutico de la mano de Beatriz Sanz. ¡No te la pierdas!

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